Ofrenda

Una rosa sobre el mar by F. Javier Ros

Es conocido por todos que la llegada del año nuevo es un momento de catarsis colectiva, euforia y propósitos para el futuro, lo que yo desconocía es que en Brasil se reúnen en la playa para arrojar flores al océano en honor a Yemanja, diosa del mar en el candomblé. El culto a Yemanja proviene de la mitología africana Yaruba donde Yemayá es una orisha (diosa) madre de orishas, es el océano, es la maternidad y la protectora de las embarazadas y los recién nacidos. Su nombre significa literalmente "Madre cuyos hijos son como los peces" y según cuentan todos somos hijos suyos pues pasamos nueve meses nadando como peces antes de nacer. La versión cristiana de Yemayá la encontramos en la Virgen de la Regla en Cuba y en Chipiona, esta última una virgen negra traída de África por San Agustín de Hipona según cuenta la leyenda.

Así pues, cuando al atardecer lancemos una flor al mar esperando que ola a ola, se aleje lentamente y con ella nuestra antigua vida para dar paso a una nueva oportunidad de llenar el vacío con la energía de nuestros sueños y esperanzas pensemos por un momento en esta antigua diosa, quizás inconscientemente nuestro acto busque su recuerdo.